Secuelas del daño cerebral, más frecuentemente después de una obstrucción en algunos vasos sanguíneos.
El tejido nervioso es altamente sensible al campo magnético y por eso es posible conseguir muy buenos resultados incluso algunos años después del accidente. La magnetoterapia apoya el riego sanguíneo y estimula la renovación de las funciones cerebrales. Mejora la motricidad y la sensibilidad, es posible contribuir a la mejora de los defectos del habla y de las funciones cognitivas afectadas.
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